(Este ensayo: La Mujer en la Historia forma la primera parte del libro: El Marxismo y la Liberación de la Mujer por Dorothy Ballan. El mismo, publicado por WW Publishers en el 1986, fue originalmente escrito en inglés durante el resurgimiento del movimiento femenino de la década de los 1970s en los Estados Unidos. En ese entonces el artículo fue divulgado en el periódico Workers World [Mundo Obrero].
La Mujer en la Historia
Por Dorothy Ballan
Hoy en día una profunda agitación revolucionaria está sacudiendo la propia base de la civilización capitalista. Esto se puede observar en todos los aspectos de la vida: en el campo universitario, en los piquetes de huelga, en la base del movimiento sindical, sobre todo en el movimiento de la liberación negra e inclusive en el seno de la Iglesia.
Así es que no es sorprendente que exista también un resurgimiento en el movimiento de la liberación femenina, a pesar de la campana de burla y falseamiento que realiza la clase dominante en su contra, para destruir y ocultar su carácter progresista.
A través del país (EE.UU.) muchas mujeres jóvenes están comenzando a investigar el origen de las relaciones sociales actuales con respecto a la mujer, particularmente su adaptación a la familia.
Perspectiva Materialista Sobre el Origen de la Familia
Es realmente imposible entender el origen o la evolución de la posición social de la mujer sin someter el tema a un análisis materialista histórico, es decir, desde un punta de vista de clase.
Si las mujeres dirigentes de este movimiento vieran este problema desde una perspectiva histórica, ayudaría inmensamente a evitar otro declive, tal como le sucedió al movimiento sufragista.
Existen muy pocas instituciones sociales apreciadas con tanta reverencia, en calidad de eternas e inmutables en su carácter, como lo es la familia.
Pero el marxismo ensena que todas las casas en la naturaleza y en la sociedad están en constante, incesante y perpetuo cambio. Nada es eterno: todo tiene su comienzo, pasa por una fase de desarrollo, crecimiento y decadencia, y finalmente se transforma. Por supuesto, esta enseñanza es aplicable también al desenvolvimiento de la familia.
Marx y Engels no sólo descubrieron las leyes que gobiernan la sociedad capitalista en particular, sino también las fuerzas que conducen al adelanto social de la humanidad, desde su principio rudimentario en la tierra.
Federico Engels, en su libro notable: El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, encontró que la familia, como cualquier otro fenómeno histórico, no era una institución estática, osificada, sin cambio alguno, que se basaba en conceptos moralistas o religiosos, sino todo lo contrario.
El desenvolvimiento y la transformación de la familia provenían de las condiciones materiales de la vida, y esta fue afectada vitalmente por los cambios profundos que se dieron en el desarrollo de la producción.
La Época Histórico del Derecho Materno
Por cientos de miles de anos no existió sobre la tierra la familia tal como la conocemos hoy en día. Las formas de organización que existían eran adaptaciones a las necesidades materiales.
La familia, como cualquier otro fenómeno histórico no es una institución estática, osificada, sin cambio alguno. El desenvolvimiento y la transformación de la familia provenían de las condiciones materiales de la vida.
Para poder sobrevivir y progresar en la lucha contra la naturaleza, con muy pocas o ningunas herramientas, hombres y mujeres vivían y trabajaban en cooperación, con igualdad y comunalmente, y con una división del trabajo entre los sexos que surgió naturalmente.
La era que comenzó con la transformación del hombre y la mujer, de animal a humano, conocida como la época del derecho materno o el matriarcado, fue una etapa larga y compleja. Si se reducen los cientos de miles de años de esta evolución humana a la escala de un año, la medida equivalente dejaría solamente unos días de tiempo histórico para el patriarcado, y más de 360 días de tiempo histórico le pertenecerían al matriarcado.
Base Social del Matriarcado
En el amanecer de la humanidad la producción fue necesariamente organizada bajo una base social cooperativa. Contrario a los cuentos de Hollywood sobre hombres cavernícolas arrastrando a mujeres pasivas por el cabello, donde el hombre y la mujer tenían una relación mutua de constante agresión y destrucción, en realidad existía un alto grado de cooperación social entre todas las personas en el grupo. Esto se reflejaba en la división del trabajo entre las mujeres y los hombres.
La cooperación era la única forma de sobrevivir que tenia la humanidad en un ambiente hostil.
Pero, no es solamente Hollywood quien presenta el desenvolvimiento de la sociedad primitiva mediante los anteojos de la propiedad privada, no, todas las instituciones, religiosas y sociales, al igual que algunos antropólogos, hacen lo mismo.
Pero en la época de la sociedad primitiva la propiedad era una posesión comunal.
Fue solamente después que la producción social se transformó en producción privada, que el carácter de la familia cambió, de una base social cooperativa como existía bajo el matriarcado, a una base de propiedad privada bajo el patriarcado. Y esta transformación no sucedió hasta los días más recientes de la historia humana.
Evaluación de Engels Sobre los Descubrimientos de Morgan
Engels basó sus conclusiones sobre el origen de la familia en las investigaciones de Lewis H. Morgan, a quien él acreditó con el redescubrimiento de América bajo su propio modo.
Morgan pasó muchos años estudiando el sistema de parentesco prevaleciente entre los indígenas norteamericanos, particularmente el de los iroqueses.
Como resultado Morgan descubrió que la forma de parentesco común entre los iroqueses prevalecía no solamente entre todos los aborígenes del continente, sino también, entre numerosas tribus de Asia, África y Australia; lo cual indicaba que tenía un amplio desarrollo histórico en distintas partes de la tierra.
Engels concluyó que la contribución de Morgan era de inmensa importancia. En sus propias palabras: "El descubrimiento de la primitiva gens de derecho materno, como etapa anterior a la gens de derecho paterno de los pueblos civilizados, tiene para la historia primitiva la misma importancia que la teoría de la evolución de Darwin para la biología, y que la teoría de la plusvalía, enunciada por Marx, para la Economía política".(1)
Matrimonio de Grupo
y su Popel en el Desarrollo del Matriarcado
Basándose en sus propias observaciones Morgan pudo deducir la existencia de formas de matrimonio de grupo o comunal, extintas y más antiguas.
Para probar este punto se hace necesario trazar algunos acontecimientos históricos aunque sólo sea en forma marginal.
Al comienzo de la humanidad prevalecía el matrimonio de grupo. La paternidad no se entendía ni mucho menos se determinaba. No se requerían razonamientos científicos complicados para determinar quienes eran las madres. Por lo tanto los niños siempre permanecían con la madre. A medida que la gens (una unidad de parientes consanguíneas que descendía a través de la madre) crecía y se desarrollaba se separaba en diferentes unidades.
Los hombres dejaban sus gens para unirse a la gens de las mujeres (cuando se unían conyugalmente), y la descendencia continuaba a través de las madres.
Para poder sobrevivir y progresar en la lucha contra la naturaleza, primero sin herramientas y más tarde con algunas muy primitivas, los humanos tenían que trabajar cooperativamente. La división natural del trabajo que se desenvolvía en esa época parece haberse establecido precisamente porque las mujeres eran las que procreaban.
Por cientos de miles de años no existió sobre la tierra la familia tal como la conocemos hoy en día. Las formas de organización que existían eran adaptaciones a las necesidades materiales. Durante el largo período del desarrollo de la familia se formó un código de ética y normas donde todo era compartido.
En la mayoría de los casas los hombres cazaban animales grandes para darle de comer al grupo completo. Todos comían o pasaban hambre juntos.
Tan dependientes eran los unos de los otros, que bajo estas condiciones se formó un código de ética y normas donde todo era compartido, era inconcebible que una persona comiera y dejara a la otra sin comer. Cabe mencionar que en algunas áreas las mujeres pasaron a ser cazadoras y guerreras.
Hogar: Donde Todos Vivían
En su mayoría las mujeres se quedaban en el hogar, criando a los niños, recolectando alimentos, levantando cosechas y hacienda quehaceres domésticos. Pero, si nuevamente enfocamos estas tareas mediante los anteojos de la propiedad privada, no las entenderemos.
El hogar no era la arena individual, aislada y embrutecedora, donde las tareas domésticas y el criar niños se convertían en una prisión individual para cada mujer, y donde ella estaba atada a la cocina y a los platos sucios, virtualmente removida de todas las áreas de desarrollo intelectual y social, excepto en los aspectos más insignificantes.
El hogar era el área donde todas las gentes de la gens vivían comunalmente en estructuras grandes. Los hombres dejaban el hogar para cazar y ocasionalmente eran afortunados al capturar alga. Fueron las mujeres las que aprendieron a usar el fuego para cocinar, a desarrollar utensilios de cocina, a preservar y almacenar alimentos, a procesar el cuero para abrigo, ademas de una variedad de tareas provechosas y de labor altamente creativa.
Precisamente porque los hombres no eran siempre exitosos en la caza, fueron las mujeres las que buscaran otras formas de alimentos, primero como suplemento y después como reemplazo.
Las mujeres aprendieron a excavar por papas y otras raíces, a cultivar el campo y luego conscientemente sembraron una variedad de alimentos. Primero atraparon pequenos insectos, lagartijas y animales para alimento, y después aprendieron a domesticar y criar animales. Esto apenas menciona las enormes contribuciones que las mujeres hicieron al desarrollo de la producción, de las herramientas, además de otras tareas as muy provechosas.
Engels: La Mujer fue Primera en Articular el Lenguaje
Las mujeres trabajaban juntas. El descubrimiento o la invención de una de ellas era una mejora para todas. No solamente aprendían unas de las otras, sino que también le enseñaban a los niños y a los hombres.
Engels especula que probablemente fue la mujer la primer a en articular el lenguaje. Eran los hombres los que estaban más aislados en la caza y tenían que pasar más tiempo en silencio.
Era la mujer la que constantemente estaba experimentando e intercambiando experiencias y enseñándole a los niños, los cuales participaban en las tareas tan pronto tenían suficiente edad. Nunca se pensó que las mujeres eran incapaces de hacer trabajo pesado. Se ha establecido que fueron ellas las que construyeron las grandes casas comunales.
Para poder sobrevivir y progresar en la lucha contra la naturaleza, con muy pocas o ningunas herramientas, hombres y mujeres vivían y trabajaban en cooperación, con igualdad y comunalmente, y con una división del trabajo entre los sexos que surgió naturalmente.
Parece que no existía competencia entre los sexos. Las mujeres trabajaban duramente y con un genio muy inventivo. Evidentemente esto no las hacía perder la femineidad en los ojos del grupo, sino que les ganaba respeto, y más aun por su habilidad de procrear.
Los miembros más estimados de la sociedad primitiva eran las mujeres mayores, de quienes sus consultas y consejos sobre toda empresa significante eran considerados de máxima importancia.
La Familia de Pareja/la Familia Sindiásmica*
Engels explica que la selección natural se efectuó gradualmente, reduciendo el círculo del matrimonio entre grupos grandes hasta su ultima unidad: un hombre y una mujer, conocida como la familia sindiásmica.*
Aunque esto suena como la unidad de la familia moderna, no se debe medir la sociedad primitiva con la regla de la propiedad privada. Esta familia de pareja existía dentro de la gens, es decir, que la mujer no era dependiente materialmente de su cónyuge en ninguna forma.
La gens era responsable por la subsistencia material de todos los miembros. Ademas el derecho materno prevalecía todavía. El vínculo matrimonial no era absoluto y podía ser disuelto por cualquiera de las partes.
Si se separaban, el hombre regresaba a su gens - el de su madre o hermana - y podía llevarse su propiedad personal, que por lo general consistía de instrumentos para conseguir alimentos. Los artefactos hogareños, que eran la propiedad más importante, se quedaban con la mujer y su gens, al igual que los niños.
Existía un procedimiento similar si uno de los dos moría. No presentaba problema material alguno para la mujer. De este modo la mujer era libre, igual que el hombre, de elegir si quería o no que vivieran juntos.
La pareja, anota Engels, coloca por primera vez al padre auténtico al lado de la madre natural.
"Si no hubieran entrado en juego nuevas fuerzas impulsivas de orden social", dice Engels, "no hubiese habido ninguna razón para que de la familia sindiásmica naciera otra nueva forma de familia. Pero entraron en juego esas fuerzas impulsivas".(2)
En el amanecer y durante el desarrollo de la humanidad la producción fue necesariamente organizada bajo una base social cooperativa. Existía un alto grado de cooperación social entre todas las personas en el grupo. Esto se reflejaba en la división del trabajo entre las mujeres y los hombres.
Desarrollo del Sobrante: Comienzo de la Riqueza
Llegó un momento en que los hombres dejaron de ser cazadores. Aprendieron de las mujeres cómo domesticar y criar los animales. Ellos aplicaron este conocimiento a los animales más grandes y desarrollaron manadas de caballos, camellos, burros, bueyes, ovejas, cabras y cerdos.
Tales posesiones meramente requerían supervisión y cuidado elemental. Los animales podían criarse en número cada vez mayor y proveían mucha más leche y carne de lo que se necesitaba para el uso inmediato. La caza ya no era una necesidad, era un lujo.
¿A quién le pertenecía esta nueva riqueza? Indudablemente a la gens, dice Engels.
Ya para el tiempo de la primera literatura accesible, en la Biblia misma, al igual que en otra literatura y arte, se ve claramente que las manadas eran la propiedad de los jefes de familia.
A medida que las manadas se aumentaron, se necesitaban más personas para atender el ganado. Y según crecía el cultivo del campo, más gente se necesitaba para cuidar la siembra. El desarrollo de la producción creó un excedente en los medios de subsistencia. Por primera vez en la historia produjeron más de lo que necesitaban para sobrevivir.
De esta manera, fue inventada la esclavitud. En tiempos anteriores cuando había guerra entre las tribus - un conjunto múltiple de gens - los vencidos eran aniquilados o adoptados con sus esposas y niños por la tribu victoriosa. No se conocía la esclavitud.
Comienzo de la Propiedad Privada,
Destrucción del Derecho Materno
Ya para el fin del desenvolvimiento de la sociedad primitiva, la gente encontró que los esclavos no solamente eran útiles para atender el ganado y para cuidar la siembra sino que podían multiplicarse, lo mismo que el ganado.
"Convertidas todas estas riquezas en propiedad particular de las familias y aumentadas después rápidamente, asestaron un duro golpe a la sociedad fundada en el matrimonio sindiásmico y en la gens basada en el matriarcado",(3) dice Engels.
El antiguo sistema social no pudo acomodar las nuevas fuerzas de producción.
Esta acumulación de riquezas elevó la posición relativa y la importancia del hombre. Pero mientras permaneció el derecho materno el hombre nunca pudo transmitir legalmente sus riquezas a sus hijos. Les correspondían más bien a su hermana y a los hijos de ésta.
Desarrollo del Derecho Paterno
Esta situación se hizo intolerable y como todos muy bien sabemos el derecho materno fue derrocado y reemplazado por el derecho paterno.
La exposición valiosa de Engels sobre la desaparición del derecho materno, es uno de los puntos más sobresalientes del análisis marxista.
"El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción. Esta baja condición de la mujer... ha sido gradualmente retocada, disimulada y... hasta revestida de formas más suaves, pero no, ni mucho menos, abolida".(4)
Llegó un momento en que los hombres dejaron de ser cazadores. Aprendieron de las mujeres cómo domesticar y criar los animales. Al principio estas nuevas riquezas eran la propiedad comunal de la gens, lo cual reflejaba la prática y costumbre de cientos de miles de años de compartir y cooperar, siendo la única manera de lograr la sobrevivencia del grupo, en contra de una naturaleza hostil.
La Herencia
A medida que se llevó a cabo la transformación de la propiedad pública a privada, y con la introducción de la descendencia a través del varón para autenticar los herederos con el propósito de transmitir la propiedad, la institución de la familia fue establecida.
A pesar de todas las afirmaciones del Estado y de la Iglesia sobre al contrario, el origen de la familia tiene sus raíces en las condiciones materiales y en el establecimiento de la propiedad privada, y no en concepciones religiosas o espirituales.
En realidad la palabra "familia" originalmente significaba esclavo y criado, y la "familia" del hombre, incluía su esposa, sus niños y sus esclavos. En esta unidad económica las mujeres eran adquiridas con el propósito de procrear herederos para legarles la propiedad privada, y como tal la familia sirvió los intereses de la clase poseedora.
Este fue el origen verdadero de la familia. Cuando la producción social se transformó en producción privada, el carácter de la familia cambió de una base socialmente cooperativa como existía bajo el matriarcado, a la base privada del patriarcado.
Esto no quiere decir que el carácter humano era más compasivo bajo el matriarcado. Las condiciones materiales requerían una cooperación productiva para poder sobrevivir, lo cual entonces se reflejaba en las relaciones sociales.
La Propiedad Privada Resultó en la Esclavitud
La conversión de la propiedad social en propiedad privada significó eventualmente la conversión de humanos en posesión privada.
Si se reducen los cientos de miles de años de la evolución humana a la escala de un año, la medida equivalente dejaría solamente unos días de tiempo histórico para el patriarcado, y más de 360 días de tiempo histórico le pertenecerían al matriarcado.
Para las mujeres primitivas el procrear no solamente proveía un ímpetu mayor para su participación en la producción social, sino que era virtualmente una forma de producción social. El marido no tenía autoridad alguna sobre ella y ella nunca dependía de él económica o materialmente.
Esto se convirtió en lo opuesto. Ahora el matrimonio y el parto aislaron a la mujer y la apartaron de la producción social, haciéndola totalmente dependiente de su esposo, reduciéndola además al papel de procrear para la herencia y a la posición de sirvienta de su marido.
Solamente entendiendo las condiciones históricas que causaron el estado de servidumbre de las mujeres, podremos encontrar el camino hacia la liberación completa.
Esperamos seguir examinando esta cuestión en artículos subsiguientes.
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"Una de las ideas más absurdas que nos ha transmitido la filosofía del siglo XVIII es la opinión de que en el origen de la sociedad la mujer fue la esclava del hombre. Entre todos los salvajes y en todas las tribus que se encuentran en los estadios inferior, medio y, en parte, hasta superior de la barbarie, la mujer no sólo es libre, sino que también está muy considerada. Arthur Wright, que fue durante muchos años misionero entre los iroqueses sénecas, puede atestiguar cuál es aún esta situación de la mujer en el matrimonio sindiásmico.
“Wright dice: Respecto a sus familias, en la época en que aún vivían en las antiguas casas grandes (domicilios comunistas de muchas familias)... predominaba siempre allí un clan (una gens), y las mujeres tomaban sus maridos en otros clanes (gens)... Habitualmente, las mujeres gobiernan en la casa; las provisiones eran comunes, pero ¡desdichado del pobre marido o amante que era demasiado holgazán o torpe para aportar su parte al fondo de provisiones de la comunidad! Por más hijos o enseres personales que tuviese en la casa, podía a cada instante verse conminado a liar los bártulos y tomar el portante. Y era inútil que intentase oponer resistencia, porque la casa se convertía para él en un infierno; no le quedaba más remedio sino volverse a su propio clan (gens) o, lo que solía suceder más a menudo, contraer un nuevo matrimonio en otro. Las mujeres constituían una gran fuerza dentro de los clanes (gens), lo mismo que en todas partes. Llegado el caso, no vacilaban en destituir a un jefe y rebajarle a simple guerrero".
-Citación de: El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, por Federico Engels.
Lewis H. Morgan pasó muchos años estudiando el sistema de parentesco prevale- ciente entre los indígenas norteamericanos, particularmente el de los iroqueses. Como resultado Morgan descubrió que la forma de parentesco común entre los iroqueses prevalecía no solamente entre todos los aborígenes del continente, sino también, entre numero - las tribus de Asia, África y Australia; lo cual indicaba que tenía un amplio desarrollo histórico en distintas partes de la tierra.
El hogar era el área donde todas las gentes de la gens vivían comunalmente en estructuras grandes. Los hombres dejaban el hogar para cazar y ocasionalmente eran afortunados al capturar alga. Fueron las mujeres las que aprendieron a usar el fuego para cocinar, a desarrollar utensilios de cocina, a preservar y almacenar alimentos, a procesar el cuero para abrigo, ademas de una variedad de tareas provechosas y de labor altamente creativa. Engels especula que probablemente fue la mujer la primera en articular el lenguaje. Por ejemplo, el cuero a la derecha preparado por mujeres archiva en forma gráfica acontecimientos en la historia de la tribu.
Nunca se pensó que las mujeres eran incapaces de hacer trabajar pesado. Trabajaban duramente y con un genio muy inventivo. Aquí ayudan en la construcción de una canoa. Ellas También desarrollaron la tejeduría.
Los indígenas iroqueses residían en las famosas "casas largas". En éstas, todas las familias de la gens, descendientes de la misma línea materna, vivían comunalmente. Cada gens de la tribu residía en su propia casa larga.
El interior de las casas largas demuenstran el carácter comunal de la gens. Con respecto al matrimonio, éste no era absoluto y podía ser disuelto por cualquiera de las partes. Los hombres dejaban sus gens para unirse a la gens de las mujeres con quien se relacionaban, y si se separaban él regresaba a su gens.
Notas:
* Con la familia sindiásmica queremos decir aquella familia de pareja que desarrollo bajo el matriarcado en tiempos antiguos, en que la mujer no dependía del hombre. Sindiásmica es la palabra usada para denotar este tipo de pareja en el libro: El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, por Federico Engels.
(1) F. ENGELS, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, URSS 1976, página 16.
(2) F. ENGELS, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, URSS 1976, página 50.
(3) F. ENGELS, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, URSS 1976, página 52.
(4) F. ENGELS, El Origen de la Familia, la ProPiedad Privada y el Estado, URSS 1976, página 54.
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